Patricia Venegas Gámez
Paty es una mujer sumamente sensible y espiritual, sin determinismos, si condicionada por las circunstancias y el entorno, se malogró un inicio prometedor, quizá por planes superiores al entendimiento humano, y digo esto, porque quedó viuda muy joven con una pequeñita.
Sin embargo, consciente del maravilloso Don de la vida que le fue dado, se ha esforzado por vivir en congruencia, así que abierta al amor, a la voluntad divina, y en función de los valores y principios en los que siempre ha creído, se ha fortalecido y determinado de manera valiente, esto la ha llevado a formarse y prepararse permanentemente.
Su lema personal es: “no hay mayor privilegio que acompañar al Otro en su realización plena”, por ello se puede entender su radicalidad y su forma intransitable con la injusticia. Y cuando retomando su vocación familiar e intentar reconstruir su familia, fue blanco de prejuicios y creencias erradas que dañan, destruyen, aniquilan la esperanza desde lo más profundo de ser.

Así con su compañero de vida, Juancho el espíritu indomable (como ella lo define) y haciendo equipo se propusieron dejar un camino y una forma de superar el dolor que la crítica ignorante e insana provoca.
Hoy está sentado las bases del proyecto que apuntala el propósito de su vida se sabe amada y amante del Don de la vida.
¡Ah! y es familióloga, tanatóloga y logoterapeuta…